Con papas, pero sin huevos

Con papas, pero sin huevos
Viernes, 13 de Abril de 2012 02:24
Escrito por Amarilis C. Rey

Cuba actualidad, Managua, La Habana, (PD) Para quienes tratan de
sobrevivir en Cuba, hay un tema de conversación casi obligatorio, que
salta cuando familiares y amigos se reúnen en unos minutos de charla. No
importa el motivo del encuentro, todos los disimiles diálogos que se
pudieran intercambiar terminan en la misma plática: "La cosa está
mala."huevo

"La cosa," se ha convertido en el vocablo más común para denotar
inconformidad. Si se quiere hablar de represión del gobierno, de
carestía de los alimentos, de la falta de maestros o de la mala atención
en los hospitales, la "cosa" lo incluye todo.

Tal es la influencia de la palabra, que hace algunos años un profesor
que impartía clases de artesanía para adultos, decidió poner en su aula
un letrero en el que podía leerse: "Prohibido hablar de la cosa."

Pero el gran dilema es que la "cosa" ha seguido empeorando y son las
madres, las trabajadoras, las amas de casa, quienes llevan la peor
parte, pues ellas deben enfrentar todos los días un reto: llevar algo
que comer a la mesa familiar.

Y aunque muchas por estos días se vieron aliviadas con la reaparición,
después de largos meses de ausencia, de las papas, ahora se quejan
porque, al menos en La Habana, se han perdido los huevos.

Clara tiene cuarenta años, es secretaria en una escuela y madre de cinco
hijos. Asegura que lo más difícil para ella es encontrar con qué llenar
las cazuelas en el hogar.

"Yo te digo que la cosa está mala," afirma, "primero sacaron un buchito
de papas, y la gente se mató por coger aunque fueran unas libras. Ahora
la papa se compra con facilidad pues ya están surtidos los mercados, sin
embargo estamos con papas pero sin huevos."

Y continúa: "¿A quién no le gusta comerse unas papas hervidas con un
huevo frito, o una ensalada de papas y huevos? Pero, ¿qué esperanza
podremos tener? Porque cuando aparezcan los huevos, entonces ya no habrá
papas, y todo es así sucesivamente..."

En la opinión de varias abuelas, la costumbre de comer postre después de
las comidas se ha perdido para muchos dentro de la isla.

Norma, de setenta y cinco años, tiene tres nietos. Asegura que hace
cinco meses trata de reunir los ingredientes para hacerles un pudin.
"Primero, no tenía leche, cuando apareció, se me acabó el azúcar, y
ahora que tengo estos dos ingredientes no hay huevo. Es por eso que la
gente nueva de ahora, ni sabe que en nuestro tiempo el postre no podía
faltar."

Uno de los nietos de la esta anciana estudia en la Lenin, escuela
vocacional muy reconocida en el país, donde otrora estudiaron hijos de
altos dirigentes del gobierno. Pero todo parece indicar que ahora el
centro vive otra etapa.

"A mí no me preocupa que la comida esté mala, no soy muy exigente,"
comentó la abuela, "pero tampoco es para que les den unos chícharos con
gusanos, porque ellos no están presos, son sencillamente estudiantes."

"Mi nieto se comió los gusanos, porque no los conoce, y cuando vino un
compañerito y le dijo: 'Oye, ¿tú te comiste eso? ¡Son gusanos!', él
insistió en que eran especias, hasta que se convenció y estuvo varios
días enfermo con vómitos."

Esta abuela asegura que la familia teme presentar la queja de lo
ocurrido en la dirección de la escuela, porque pueden tomar represalias
con su pequeño, porque, según afirma: "La cosa está mala."

Para Cuba actualidad: amarilisrey@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/3872-con-papas-pero-sin-huevos.html